Jade Goody llegó a las pantallas de Reino Unido a través del programa internacional Big Brother, en el que destacó por ser una joven con un carácter fuerte y su analfabetismo. Después de proferir insultos racistas a la actriz india Shilpa Shetty, concursó en la versión india de Gran Hermano (Big Boss) en un intento de mejorar su imagen pública. Por aquél entonces, Jade descubrió que tenía cáncer de útero en estado avanzado, por lo que su vida estaba sentenciada. Desde ese momento la vida de Jade se convirtió en un circo mediático en el que la gente podía ver su deterioro físico y conocer todos los detalles de su vida privada, con el pretexto de dejar una buena herencia a sus dos hijos de 4 y 5 años. La televisión Living TV, que desde junio estaba rodando un programa sobre ella, ha ido exponiendo con toda crudeza los estragos que iba haciendo la quimioterapia en el cuerpo y la mente de la joven, que empezó también a relatar su tragedia en los periódicos tabloides, hasta el punto de que el tabloide The Sun dedicó una sección a Jade.
Así, vendió los derechos de la grabación de su deterioro físico semana a semana, de su boda con Jack Tweed el 21 de febrero y del bautizo que se realizó en el propio hospital de ella y sus hijos. Finalmente, todo terminó el pasado 22 de marzo cuando Jade murió en su casa de Essex a la edad de 27 años, sin cámaras que grabaran el acontecimiento.
Todo esto ha tenido una gran repercusión en la opinión pública, sobre todo de Reino Unido, ya que ha sido el país en el que más de cerca se ha seguido el caso de Jade. ¿Cómo es posible que miles de personas vean estos programas? O lo que es peor, ¿cómo es posible que los medios se presten a retransmitir este hecho tan de cerca?
En teoría estamos en una sociedad civilizada, por lo que no sé qué es más sorprendente: que los medios se presten para esto o que la gente lo vea. Es un hecho triste, se trata de la muerte de una persona, ¿cómo se puede vender eso? Y parece que nadie se preocupa por los hijos de Jade, ¿o alguien se ha hecho la pregunta de qué tipo de recuerdo tendrán esos niños? ¿A alguien le importa?
Que la vida de una persona se venda para que las cadenas tengan más audiencia y los periódicos vendan más ejemplares me parece un hecho aberrante, pero no sé si es peor eso o que la sociedad siga este tipo de programas por morbo.
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El triste negocio de Jade Goody






